viernes, 22 de agosto de 2014

Muñequito

     Natura premió mis esfuerzos reproductivos con dos varones. Habrá quien no vea nada malo a ese hecho, pero a quienes les gusten las labores de tejer sabrán que es una clara desventaja: hay miles de proyectos para niñas pero para niños, una vez pasada la etapa de bebés, el panorama se reduce, y mucho.
     Por eso empecé a tejer amigurumis. A los niños les encantan y es un juguete estupendo si tienes "lanzadores" porque no pesan mucho y apenas causan daños. Aprendí a tejerlos en la grandísima página Tejiendo perú. Para quien no tiene ni idea es un gran consuelo encontrar unos tutoriales pormenorizados y explicados a la perfección. A la gran Esperanza Rosas habría que ponerle un monumento. Tampoco tengo muy claro que no lo tenga ya en su país.
     Una vez que sigues los paso a paso puedes lanzarte con otras páginas. Una que está genial y que visito asiduamente es la de lanas y ovillos. Tienen muchísimos amigurumis y vídeo-tutoriales, aunque no tan exhaustivos como los de la otra página. Allí encontré el patrón para el p-chan (publicado dos entradas antes que ésta).
     Últimamente mi hijo pequeño (2 años y 9 meses) está muy interesado en el juego simbólico y juega con sus peluches a darles de comer y similares. Entonces me acordé de que en la página antes mencionada tenían unos muñecos chulísimos. El patrón es éste de aquí.
     Mi versión es ésta

     Se suponía que era un muñeco de estos que sólo tienen ojos, pero a mi hijo no le cabía en la cabeza y decía todo el rato que le faltaba la boca. He conseguido que transija con la nariz y las orejas, pero tuve que ponerle un ombligo de mi propia cosecha.
     Luego le añadí el pelo. Al principio iba a ser algo sencillo, pero me puse, me puse y salió esta melenaza.


     No teníamos muy claro con estos pelos si era niño o niña. Mi hijo quería que fuera niño, pero tenía el pelo largo... cuando le expliqué que los chicos también podían llevar el pelo largo, decidió que era un chico y que se llamaba Niño. Y claro, no conforme, empezó con que Niño no tenía pantalones y, por supuesto, se los hice.



          Y luego ya, de mi propia cosecha, le hice una mochilita.

     Las fotos no son muy buenas, las he recortado y no me ha salido muy bien. Tendré que deshacerlo. Jajaja,

sábado, 16 de agosto de 2014

Camiseta con calaveras

     Éste ha sido el verano de los proyectos largo tiempo deseados y siempre pospuestos. En el descanso que hice en medio del p-chan me decidí a tejer una camiseta que había visto varias veces en distintos sitios pero que me daba muuuucha pereza.
     El patrón base lo encontré en hasta el monyo de patrones en inglés, pero lo adapté por razones de talla. El original es de sexy crochet, que es de donde he sacado los gráficos para las calaveras.
     Éste es el resultado:


     Como la camiseta se empieza a tejer por abajo, para adaptar el patrón a mi talla hice una cadeneta que abarcase el contorno de mi cadera, a la altura que quería que quedase el largo. El cuadrado original era con dos cadenetas en medio, pero yo decidí hacerlo más pequeño y  poner sólo una cadeneta. De esta forma, hay que poner un número par de cadenetas. Luego se cierran con un punto deslizado y se comienza a tejer la primera vuelta, que es toda de puntos altos o varetas.
     El calado es fácil de tejer. Se comienza con 4 cadenas (3 que sustituyen el primer PA y una más para el hueco), saltamos un punto y tejemos un PA y hacemos una cadena. A partir de aquí repetimos la secuencia (1 PA, 1 cad) hasta llegar al final de la vuelta.
     Para hacer el dibujo sólo hay que seguir el esquema que elijamos y sustituir la cadena por un PA para hacer los cuadraditos.
     Yo elegí un motivo de calaveras pequeño para ponerlo en forma de cenefa en la parte de abajo, todo alrededor de la cadera (se aprecia mejor en la foto del frente). Más tarde decidí continuar con el motivo por toda la espalda básicamente porque me aburría hacer tanto calado.
     En la parte de delante elegí el motivo de la calavera con las tibias cruzadas pero era muy pequeño, por lo que tuve que doblarlo. Esto se hace sustituyendo cada cuadro del motivo original por cuatro (2 de alto por 2 de ancho).
     He de reconocer que sólo calculé el número de cuadros para centrar el dibujo. Que la altura haya resultado adecuada ha sido una especie de milagro que ha impedido que tuviera que deshacer todo el trabajo. De hecho, la parte superior de la calavera ha quedado un poco alta, pero me gusta.
     El escote sí tuve que deshacerlo un par de veces. Al final decidí hacerlo un poco a ojo y colocar el tirante de forma que no se viera la parte superior del sujetador. También dejé más ancho el tirante porque se me rizaba sobre sí mismo.
     Al ser más grande mi trabajo que el original, también tuve que adaptar la espalda, haciendo más ancha la base del tirante y menguando hasta que queda la anchura de los dos tirantes en los que se separa para unirse a los de la parte de delante.
     No tardé tanto como yo (y todo mi entorno) pensábamos, y es la primera vez que me pongo una prenda que haya tejido (generalmente lo tejo, no me gusta cómo queda, lo dejo por ahí y al final lo deshago y utilizo la lana para otra cosa).
     He usado hilo de algodón del número 8, y he gastado un poco más de 2 madejas (tenía una madeja empezada, compré 2 más y me ha sobrado bastante, así que la inversión ha sido de unos 5 euros).
     Eso sí, la camiseta de debajo es obligatoria si no eres muy atrevida, aunque con un bañador o bikini no habría ningún problema, aunque lo cierto es que el motivo se ve mejor si llevas algo de color claro debajo.

jueves, 14 de agosto de 2014

P-chan, el cerdito de Ranma 1/2

     No sé si alguien siguió el anime Ranma 1/2 que hace muchíiisimo tiempo pusieron en la tele. Mi no-marido no sólo lo siguió, sino que hizo la colección del manga.
     Hace ya tiempo encontré en la página lanas y ovillos el patrón del cerdito negro, el alter-ego de Ryoga (para quien no conozca la historia, Ryoga es un chico que se cayó en una poza mágica donde antes murió ahogado un cerdito y ahora se transforma en él cada vez que se moja).
     Con la llegada del verano (y de las vacaciones) me animé por fin a tejerlo. Me resultó un poco pesada la realización del cuerpo, con lo que dejé el proyecto a medias, hice otra serie de cosas y, al final, lo terminé. Seguí el patrón de lanas y ovillos excepto en que, como tengo niños pequeños en casa, no le puse ojos de seguridad, sino que tejí una piña de puntos dobles que luego doblé sobre sí misma y cosí a la parte blanca. Los ojos quedan más bonitos de la otra forma, pero la seguridad manda.
     También usé lana de un tono más fuerte de rosa para el hocico y las patas, pero es que era la que tenía.
     Si os fijáis en la foto del original veréis que hay otra diferencia con el mío. Éste es mi p-chan:


     Y su pañuelo no es como el que proponían en el patrón. Básicamente es la misma idea aunque después de tres intentos (fallidos y deshechos) anteriores, decidí adaptarlo.
     El pañuelo original tiene forma de pico, anudado en la parte de arriba del cuello. Intenté hacerlo a dos agujas, pero por mucho que lo intenté para que le diese para atarlo alrededor del cuello quedaba arrugado y parecía un cerdo con otro amarillo alrededor del cuello. La modificación del patrón original es ésta:

 Comienzo con las 7 cadenetas que proponen.
Vuelta 1: 2 cadenas que sustituyen el primer MPA, 1 MPA, 1PA, 1PDA, 1PA, 2MPA. (esto lo hice para que tomase forma redondeada en el extremo)
Vuelta 2: 2 cadenas, 1 MPA, 1PA, 1PDA, 1PA, 2MPA.
Vueltas 3 y 4: 3 cadenas, 6 PA.
Vuelta 5: hacemos 7 cadenas y enganchamos al último punto de la vuelta anterior con un punto deslizado.
Vuelta 6: 3 cadenas y otros 6 PA en las cadenas de la vuelta anterior.
Vueltas 7-31: 3 cadenas, 6 PA.
Vueltas 32 y 33:  2 cadenas, 1 MPA, 1PA, 1PDA, 1PA, 2MPA. 
En la última vuelta cerramos con un punto deslizado, cortamos y ocultamos el hilo sobrante.
      
     Hice la presilla para así pasar un extremo por dentro de ella y de esta manera no hay que hacer nudo ni coser el pañuelo. Además, gracias a la forma redondeada, quedan las dos puntas similares a las de un pañuelo anudado. 
     Para terminar le bordé adornos con forma de "T" y rayas con lana negra de forma aleatoria como en el pañuelo del manga original.

martes, 12 de agosto de 2014

Mientras tejía

     Hacía ya mucho tiempo que no publicaba una entrada, pero eso no quiere decir que mis manos hayan estado quietas.
     Justo al terminar la mochila, decidí embarcarme en el proyecto de un cerdito negro (pchan de la serie Ranma 1/2) para mi no-marido. Era uno de esos amigurumis que llevas viendo un tiempo y que te dan pereza pero que sabes que algún día harás.
     Lo empecé, lo dejé a medias porque me puse a hacerle un angry bird a mis niños, acabé el pájaro, me lié con una camiseta con calaveras para mí que no me llevó tanto tiempo como esperaba, acabé el pchan, me entretuve muchísimo con el pañuelo que lleva al cuello y ahora le he hecho un muñeco a mi niño pequeño.
     Estoy de vacaciones y me cunde, pero no tanto porque estoy al cargo de mis dos pequeñas bestias pardas, de 5 y 2 años, que también demandan atención. Con ellos he pintado con acuarelas y con los dedos, hemos jugado con plastilina, hemos hecho tarjetas de felicitación, un cohete propulsado con un globo que duró un viaje y construcciones variopintas con piezas de lego.
     Y también he leído mucho. Así que tengo muchos trabajos que publicar. Espero encontrar tiempo.