domingo, 26 de febrero de 2017

Sigo viva y tejiendo

     Soy un desastre-desastroso. Tejo y retejo pero no hago fotos y, cuando las hago, se me olvida subirlas.
     La semana pasada, y con motivo del Carnaval, fuimos la familia al completo a comprar el material necesario para hacer el disfraz del pequeño de la casa (5 años y de carta de Alicia en el País de las Maravillas) a una tienda de telas. Y, como ya somos mayores, acabamos comprando un mantel de éstos que dicen que son antimanchas (lo son: ya le ha caído yogur, tomate frito, vino,..le pasas una bayeta mojada y andando). Y claro, con un mantel tan rechulo ahora el Chef se ha dado cuenta de que no podemos andar siempre con paños para no quemar la mesa con las ollas y las bandejas calientes. Y me dice que vamos a comprar uno. ¿Comprar qué? Si eso lo hago yo con trapillo en una tarde.
     El trapillo ya lo tenía, he buscado un mandala chulo en internet que los hay de cien en cien y manos a la obra. He aquí el resultado (ya sé que la foto es de lo peor, quizá por eso tampoco actualizo el blog todo lo que quisiera, tengo que pedir prestado otro móvil para subir fotos decentes):



     Bueno, el patrón que he usado ha sido éste:


     La página donde lo he encontrado aparece en el dibujo, pero en pinterest aparece guardado desde diversos sitios, así que no puedo asegurar su autoría.
     Lo que sí es cierto es que, cómo no, me ha tocado deshacerlo. Probablemente el patrón no estaba pensado para tejerlo con trapillo y una aguja del 6. Después de hacer la vuelta 3 completa se me ondulaba. Y una, que ya es veterana, decide deshacer en este punto y no más adelante cuando dé mucha más pereza. La he arreglado así:

Vuelta 3:3 cad. que sustituyen al primer PA, 2 PA en el hueco de la vuelta anterior. PA sobre el PA de la vuelta anterior. 3 PA sobre las 2 cad. de la vuelta anterior. Repetimos hasta el final. (en definitiva, en vez de hacer tres PA en cada hueco de cadenetas en uno hago 2 y en el otro 3).

Vuelta 4: Sigo el diseño de 6 cadenas y PB sólo que voy saltando 2/3 puntos de la vuelta anterior (en función del número de PA que eché en la vuelta 3. El PB lo tejo sobre el PA que salía de los PA de la vuelta 2).

Vuelta 5: Sigo el diseño pero pongo también dos cadenas entre los PA en lugar de una (porque si no, no me caben los 2 PA de la vuelta siguiente).

Vuelta 6: Sigo el diseño pero pongo dos cadenas de separación entre los dos PA que salen del hueco de la vuelta anterior en lugar de una.

Vuelta 7: como el patrón.

     En definitiva, he hecho y deshecho varias veces varias vueltas. Toda la tarde entretenida, tengo un salvamanteles y me duelen las manos porque tejer trapillo cansa. A cambio los resultados son inmediatos.

jueves, 14 de julio de 2016

Trabajos de verano

     Estoy crocheteando como loca (más bien como pollo sin cabeza). Tengo las manos inquietas pero me cuesta terminar nada.
     Lo único que sí he terminado últimamente ha sido una pequeña mantita de apego de la que publicaré foto pero no tutorial (pero que se puede repetir fácil ya que usé dos patrones muy conocidos y que sí tengo localizados). Quedó una auténtica monada.
     Por otro lado tengo empezada una manta en espirales que no avanza (y que no he tocado este verano), un top que empecé con muchas ganas y sin patrón pero por el que perdí interés muy rápido (que igual deshago y aprovecho el algodón para otra cosa), una manta en lana bebé rosa con forma de estrella que va avanzando pero muy poco a poco (y es el único proyecto que tira) y un ensayo de chaleco que sé que no va a ir a ningún sitio pero que tejo con una lana de la que tengo una cantidad ingente y no sé en qué emplear (y que igual no acabo o igual luego deshago, pero es una prueba).
     Vamos, que las manos las tengo ocupadas, pero sin rematar nada. Obviamente la manta-estrella la voy a acabar, pero como bien dice la mamá,  Leire está sólo hecha al 70%, así que tengo hasta octubre para acabarla y avanza a buen ritmo. De hecho creo que crece al mismo ritmo que la niña, de momento.
     Lo dicho, lo siguiente, la mantita de apego.

sábado, 12 de marzo de 2016

Experimento: qué le pasa a un muñeco de nieve en verano. Día 6

     Bueno. Ya está hecho. Voy a poner la imagen y dejaré que hable por sí sola.



     Vale, esta foto hace que la situación parezca peor. Pondré otra.


     Pues sí, ésta es la triste realidad. Se le ha borrado hasta la sonrisa, el experimento ha acabado y esto es lo que le sucede a un muñeco de nieve en verano.
     

     Y prometo que esta vez no he tenido que deshacer nada.


viernes, 11 de marzo de 2016

Experimento: qué le pasa a un muñeco de nieve en verano. Día 5.

     Me siento cruel. No puedo hablar más. Ser científico es muy duro.



     Tampoco voy a poner más fotos. No es bonito regodearse en las imágenes duras. Deberían aprender de mí muchos periodistas.

P.D. Pobrecito. Cómo sonríe.

jueves, 10 de marzo de 2016

Experimento: qué le pasa a un muñeco de nieve en verano. Día 4.

     Me siento como un realizador de documentales cuando ve que un león se va a comer a la cría de gacela. El progreso del experimento no augura un buen final para Olaf, pero me debo a la ciencia. Hay que llegar hasta el final. Tal vez esta experiencia le sirva a algún otro muñeco de nieve para no soñar con el verano.



     No puedo escribir más. Tengo que ser fuerte.


miércoles, 9 de marzo de 2016

Experimento: qué le pasa a un muñeco de nieve en verano. Día 3.

     Ante todo he de decir que mi Olaf es bastante pequeño. Así que no puedo estar segura de si con un muñeco de nieve más grande los resultados tardarían más en ser apreciables.
     El hecho de que esté en una silla también hace que todo sea más visible (es de plástico y todo queda retenido, aunque sospecho que algo de agua se evapora).




     Como podréis observar en las fotos, el deterioro ha sido grande. Ha perdido su botones, pero al menos no sufre, a juzgar por su gran sonrisa.

martes, 8 de marzo de 2016

Experimento: qué le pasa a un muñeco de nieve en verano. Día 2

     He descubierto que no sólo el calor del radiador afecta a mi muñeco de nieve. Además, a según qué hora de la tarde, el sol da sobre la silla. No sé si esto hace que mi experimento sea poco riguroso, pero tampoco era la intención. En realidad la temperatura no es constante y tampoco estamos en verano, así que...




     Como podemos observar en la imagen, Olaf ha perdido sus pies y se le está formando un pequeño charco alrededor.
     Sospechaba que algo así podía pasar.